¿Recreación segregada? ¡No! ¡Recreación familiar!
En muchas fiestas se presenta un fenómeno que podemos llamar "recreación segregada". ¿En qué consiste? En que todo se planea para que los niños estén entretenidos constantemente, pero no se desarrollan actividades para que los adultos tengan alternativas distintas a charlar, comer o cuidar a los más pequeños. De esta manera, las celebraciones no se convierten en motivos de integración, sino en un espacio más donde los adultos cumplen el rol habitual de cuidadores, mientras los niños son los únicos que disfrutan de la fecha especial. La solución es pensar en una recreación verdaderamente familiar e integral, que dé a los más grandes la oportunidad de regresar a los maravillosos e imaginativos estados de la infancia, a través de juegos en los que puedan participar junto con los más pequeños. Padres, tíos o primos mayores pueden formar grupos con sus hijos, sobrinos o familiares de menores edades en divertidas competencias como yincanas, adivinanzas mediante mímica, carreras de costales o pruebas de superación de obstáculos. Estas actividades son perfectas para integrar a familiares de todas las edades, puesto que se basan en un complemento de fortaleza y agilidad, a la vez que estimulan la espontaneidad, la cooperación y la sana competencia. Ya lo sabes: cuando planees la recreación para tu fiesta, no pienses exclusivamente en los niños. Recuerda que los adultos también pueden jugar y divertirse sin prevención alguna. ¡Regálale a tus invitados mayores un fantástico pasaje a la añorada infancia!